Complementando la información de este interesante artículo (“No subestimes la acidez estomacal: un gastroenterólogo tucumano te explica por qué”, 09/08) es necesario aclarar que esa sensación de “acidez” y de pirosis (ardor retroesternal) no es debida siempre a contenido ácido sino que es alcalino y que también se manifiesta por síntomas parecidos pero en este caso el tratamiento difiere al que los síntomas son producidos por el ácido refluido y en general no es aconsejable el uso de los catalogados como prazoles que pueden en ocasiones hacer persistir los síntomas, ya que colaboran a alcalinizar más el contenido gástrico por la supresión de la acidez. Como bien establece el artículo el uso sin una prescripción médica de prazoles, especialmente por tiempo prolongado, afecta la digestión de proteínas y modifica la llamada microbiota intestinal lo que conlleva a sensación persistente y molesta de distensión abdominal.

Francisco Hugo Palazzo


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